La bici brinda en cada pedaleada un renovador potencial lúdico y transformativo. Emergen situaciones resonantes, encuentros relevantes y posibilidades creativas. Derivar en bicicleta revitaliza el cuerpo cinético y su relación con la ciudad en que se mueve y juega.
Durante una residencia de 3 meses en cheLA, ocho artistas investigaron la materialidad creativa de la bicicleta y el pedalear; sus obras en movimiento resignifican lo urbano desde perspectivas conceptuales, sensoriales y emocionales.
Equipadas con instrumentación informática y mediática las bicicletas registran su andar y su entorno. Las derivas construyen en tiempo real una representación inmersiva de la ciudad explorada en el Observatorio Pedalúdico, en la Sala 6 del Centro Cultural Recoleta.