por Gracia Bergesi - Biciescuelas
Este domingo 15 de Noviembre hicimos la 4ta biciescuela post pandemia. Fer llevaba una pequeña bici en el cuello y Juan P y yo (Gracia) pedaleabamos con bicis para prestar. Salimos de Chela a Parque Ameghino. Modificamos el lugar de encuentro para aprovechar las pequeñas inclinaciones y los bancos a la sombra de los árboles característicos de este parque sin rejas al sur de nuestra ciudad. La constancia semanal de estos encuentros comenzó a marcar un camino muy especial y gratificante. Hoy para escribir esto lo recorrí con la memoria. La primera fue el día de la madre, empujadxs por el deseo pero sabiendo que afectaría la convocatoria la hicimos igual. Un poco para no perder inercia, y otro poco para arrancar chiquito y poder llevarnos alguna tarea que mejorar. No solo fueron mujeres y niñas, además todas siguen hoy acompañándonos. Ese día me fui preocupada, ninguna de las concurrentes había logrado independencia con la bici. Se lo atribuimos al corte antes de tiempo o a la ansiedad festiva (debían correr a atender comensales en sus casas).
Con esa misma convocatoria y algunas personas más hicimos la segunda, en el mismo sendero del Parque de los Patricios el domingo siguiente. Ahí aprendió la intrépida Vera. Algo encorvada para caber en la bici que le prestamos, lo logró de manera muy natural. A ella se le sumó Marian que intentaba en un costado del parque enseñarle a su compañera Sof. Estábamos en la misma así que les invitamos a sumarse. Él aprovechó también para volver a probar una bici y terminó soltando bastante rápido. Otra grata sorpresa fue Olga, una vecina de 74 años que solo necesitaba un poco de práctica y movimiento para volver a sentirse segura (había dejado la bici a los 20 años). Desde entonces asiste a todas las biciescuelas sin importar el lugar. Pedalea, dobla y ahora, hasta sube suelos inclinados. Antes del cierre estiramos un poco y su cuerpo respira lindo. Ese día también aprendió a Juli, nos encontramos en twitter, nos contó que llevaba meses buscando alguien que pudiera enseñarle, y que hasta había llamado a las autoescuelas, pero no había caso. Vio nuestro tweet y vino. Su energía es eléctrica y analítica. Hacia el final de esta, su segunda biciescuela, comenzó a pedalear super alegre, aun con el asiento bajo moviendo la cadera para que el pedal tuviera espacio de subir.
Para el tercer encuentro fuimos a acompañar a Adrian, un biciamigo docente que año a año ayuda a lxs pibxs de la escuela Marcelo T de Alvear Nº11 D.E.8. a acercarse a la bici. Él nos apoya siempre en cada propuesta que hacemos, así que era muy divertido ir a hacerlo por él. Nos encontramos en parque Rivadavia rodeadxs de 40 personas. Ahí contamos un poco de nuestra militancia, y nuestras ganas de cambiar algunas cosas. Nos recibieron súper amorosamente y arrancaron las actividades. Algunxs xadres pedalearon alrededor del parque junto a sus hijes y otrxs se quedaron a colaborar con la biciescuela, fue agotadora pero prolifera. Algo muy especial fue ver que todxs lxs amigxs de nuestra biciescuela también se habían movilizado hasta el parque Rivadavia, como si los domingos a la mañana juntos ya fuera una tradición inquebrantable.
Antes de ayer, domingo 15 fue nuestro 4to encuentro. Y pasaron cosas muy impresionantes: descubrimos que Marcela maneja la bici muy bien cuando está en el pasto, aparentemente la resistencia la obliga a pedalear y al concentrarse en esa fuerza no pierde el equilibrio. León de 6 años nos deleito con su sensibilidad, cuando dio sus primeras pedaleadas frenó abrumado y en llanto abrazo a Fer (su profe), a mí, y a sus xadres que, desde un costado dándole espacio, lo miraban concentrados. En ese momento todo el parque aplaudió. Mijael fue con su abuela de 80 años, él ya está a punto de lograrlo y su abuela entre emociones, bendiciendo la labor, decidió que ella va a intentarlo el domingo que viene. Cin a fuerza de superación ya está dando sus primeras 4 pedaleadas consecutivas, así que, creo que estamos prontas a dar la vuelta al parque. Y Juli, dijo: "Quiero que esta sea mi militancia".
Así terminó el día, senadxs en el parque charlando, pedaleando, planeando encuentros y conociéndonos más.