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PedaLúdico tiene una multiplicidad relaciones territoriales, conceptuales, y proyectuales con el Riachuelo y la cuenca Matanza-Riachuelo. Estando a menos de 2 kilómetros de distancia la presencia territorial, social y cultural del Riachuelo marca muy claramente nuestra identidad como proyecto. En Riachuelo simultáneamente cincela nuestro territorio y lo conecta con otros produciendo relaciones diversas y nodos rizomaticos a lo largo de sus márgenes. Su orilla norte forja continuidades y pliegues con toda la zona sur de la ciudad expandiendo hacia el gran rio por el este y hacia la inmensa pampa por el oeste generando complejos entramados históricos, sociales y culturales. Desde allí, por medio del constante contacto visual y los puentes, nos conecta con el territorio y los imaginarios de los barrios que recorre en la provincia de Buenos Aires. Ambos axis (“a lo largo” y “a través”) generan en nuestro proyecto impulsos y deseos de pesquisa y compromiso (flujo y contacto).
La esencia de nuestro proyecto pasa por el flujo como forma de identidad. Consideramos las fuerzas que lo impulsan (en todo sentido), su materialidad, su contexto y las multiples relaciones que se generan como parte de un ensamblaje rizomatico de alta plasticidad. En este sentido los sistemas hídricos son una fuente importante de inspiración en cuanto a las formas de flujo que nos interesa explorar y promover. Formas sin funcionalidad, orgánicas e integrativas. Por esto, y como curso de agua compositivo de nuestra identidad, la cuenta Matanza-Riachuelo es una fuente de inspiración, creatividad y realización de gran relevancia para PedaLúdico.
Por lo tanto, nuestra identidad y nuestra praxis están profundamente ligados con la cuenca Matanza-Riachuelo. Para potencializar estas relaciones y generar un marco de reflexión y acción apropiado proponemos un proceso de investigación aplicado usando la bicicleta como dispositivo de exploración, reflexión y expresión. Nos proponemos realizar una serie evolutiva de pedaleadas de investigación a partir de las siguientes preguntas:
¿Cuáles son los posibles vínculos físicos, sociales y culturales entre los flujos de la cuenca y el andarla en bici?
¿Qué formas de mutuo acompañamiento emergen entre el flujo de las aguas y el de la bici?
¿Cuáles son los márgenes, áreas, cruces cognitivos (Kevin Lynch) de la cuenta al experienciarla en bici?
¿Qué otros flujos existen (acompañan, cruzan, interrumpen, superponen, etc.) en la relación cuenca-bici y bici-cuenca?
¿Qué cartografías o visualizaciones específicas de estos vínculos son posibles?
¿Qué formas de bici-cultura y bici-arte pueden expresar dialécticamente el ensamblaje que surge de este proceso investigación?