José Pedroni, 1967, ?? (ultimo poema)
Nota: Pedroni escribió hasta sus últimos días. En ocasión de inaugurarse el Velódromo Municipal de Esperanza, se le pidió un poema alusivo. Así nace La bicicleta con alas . Fue casi una despedida. El 4 de febrero de 1968, José Pedroni murió en Mar del Plata.
La bicicleta un día va a volar. La bicicleta de todos. Ya lo verán. Le están saliendo las alas. Son de verdad. El niño quiere que vuele, y volará. El niño irá por el aire a comprar el pan; dará una vuelta al campanario de paloma y cal. El niño y la paloma sobre la ciudad. El niño acompañando al ganso blanco. Eso se verá. Le están saliendo las alas. Ven a mirar. Mira como el lirio de los campos. No pienses mal. Las alas tienen miedo de algo. Salen y vuelven a entrar. Miedo de nosotros, quizás. Junto al caballo es que desciende el ánsar (1) crepuscular. Cuando me ve, se va. ¿Quién soy? ¿Por qué se va? Tan pronto lo hombres ganen la paz, la bicicleta de todos volará. La que duerme en las puertas de los cines volará. La del cartero volará. La de la reina Guillermina, (2) volará. La mía _y tuya_ volará. Por arriba del humo y de los cables me verás. La bicicleta tendrá un solo nombre: Libertad. El ángel de las aguas ya no se irá. Calle ancha del cielo para mirar. Flores que nunca vimos, aquí, allá. Habrá tiempo para mirar. Cuánto tiempo perdido, ¡ay! Tan pronto los hombres dejen de guerrear, la bicicleta del mundo volará. Todos los pueblos tendrán un velódromo donde los niños correrán. De allí alzarán el vuelo. Darán una vuelta sobre el mar. Si no lo hubiera sobre el trigal; si no lo hubiera, irán donde lo haya y volverán. Ir y volver será como cantar. Porque la bicicleta tendrá alas de verdad. La del cartero, la de la reina Guillermina. Nadie se caerá. Todo es cuestión que los hombres ganen la paz.